“REDESCUBRIENDO LO IMPORTANTE “

En nuestra obsesión por aventurarnos por nuevos senderos que nos planteen retos, a menudo recorremos caminos desconocidos sin destino.
 
Nos empeñamos en limpiar espesuras, cortar malas hierbas,
En un afán de hacer camino, sin atinar en su naturaleza de “autodestrucción infinita”.
 
La misma, que las hace renacer con obstinada constancia.
 
Mucho andar, mucho tiempo, mucho trabajo, y poco o nulo avance.
 
Las personas, algunas personas, miméticas en sí mismas, se mimetizan con ese terreno, e incluso crean cierta simbiosis con el mismo.
 
En un esfuerzo por mejorarlas, por aportarles, por “crear” junto a ellas,
luchas contra malas hierbas, pero estas, siguen creciendo a tu espalda.
 
Te enredan en las mismas, e intentan llevarte a su misma oscuridad sin camino,
utilizando todo tipo de “raíces ocultas”.
 
Al final, uno se redescubre a sí mismo, llega a la conclusión de que por nada,
quiere ser como ellas, y que su vacío intento de aportar, puede acabar sumergiéndole en sus mismas miserias.
 
Que de tanto acercarse a ellas, acaba respirando su mismo aire envenenado,
y alimentándose de sus mismas miserias.
 
Y por fin, en un intento de sentirse limpio, uno, acaba retrocediendo camino.
 
Buscando caminos limpios, que le invitan a reencontrarse con lo importante.
 
Aquellos, por los que camina la gente que vive, siente y disfruta con la sana pasión de los que creen.
 
De los que aun, se les ilumina los ojos ante la belleza, el reto, y el compañerismo.
 
Aquellos, que viven una vida con objetivos, y de una manera limpia, ganan o pierden, haciendo de cualquiera de estos dos impostores, una manera de aprender y avanzar.
 
A veces, hay que bajar a los infiernos, para descubrir que no siempre merece la pena, intentar aportar, a quien no lo quiere.
 
A veces, hay que desandar camino, para encontrarte de verdad….. “con los tuyos”.