Ha pasado el verano, y nada nuevo bajo el Sol, seguimos en crisis.
Los gobiernos, siguen intentando parar una sangría que afecta a las economías de los países, y sobre todo a los bolsillos de los ciudadanos.
El mundo está en plena revolución con movimientos cada vez más convulsos, y en cada vez más países.
Algo se mueve bajo nuestros pies, y desde luego, no augura nada bueno.
Y aquí, en nuestro país, la crisis es más evidente aun, no siendo capaces de encontrar soluciones.
A pesar de ello, en un intento de huida hacia adelante, los titulares más importantes se los lleva el futbol, y el protagonismo, lo encarna la viva imagen de la decadencia moral, y el anti líder.
Nuevamente, y en su debut del año, el que fuera símbolo de la discordia el anterior, demuestra que no quiere bajarse de su pedestal.
Nuevamente, cómodo en su papel de antisocial, ejemplo detestable para nuestra juventud, y líder negativo que muestra lo peor del ser humano, llevando a su grupo a no reconocerse ni a ellos mismos, sigue disfrutando en su papel.
El, el ínclito Mourinho, nos sigue demostrando que esta, es más que una crisis económica.
Nos sigue diciendo, a gritos, en medio de la impunidad, que esto no tiene remedio, porque en realidad, lo que vivimos, es una crisis de valores.
Que ser antisocial, instalarte en la queja, el desafío, la ausencia de respeto por los demás, y demás bajezas humanas, da rendimiento.
Que a pesar de todo lo que ocurre en el mundo, puedes acaparar portadas, siendo un mal ejemplo.
Él nos demuestra que el liderazgo negativo, también produce dividendos.
Que no importa que destruyas a un grupo, a una entidad, y los conviertas en mezquinos, si tú, sacas tajada.
Incapaz de construir se dedica a destruir, a despreciar, y a restar valor al trabajo de otros, hecho desde la humildad y el trabajo.
Y esos ejemplos, nos han llevado a lo que tenemos.
Gente como el, y otros que triunfan en las televisiones, son los que a nuestros jóvenes les dicen “que todo vale”, y el que trabajo, lejos de tener premio, tiene escarnio.
Nadie en su sano juicio querría que su hijo se pereciera a Mourinho, pero él es famoso y rico.
Los gobiernos, las entidades, no saben qué hacer por parar esta crisis, y quizás, si empezáramos por quitar de la vida pública a personajes nefastos, y dar valor a los que de verdad aportan, sería el principio de una nueva era, basada en el trabajo, la humildad, y el esfuerzo colectivo.
Mientras, cualquier medida, cualquier enseñanza en cualquier Universidad, será destruida sistemáticamente, por gentuza “mediática” que predican el egoísmo, y la autocomplacencia.
La modestia, y el esfuerzo, como bien social, está en autentica crisis…..
Y esa, si es una crisis de verdad.
“Donde la esperanza
no existe, no puede
existir el esfuerzo”
Samuel Johnson
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